Deudas

Juicio monitorio: ¿puedo ir a juicio por deudas?

Juicio_Monitorio

Tener deudas es un hecho lícito y legal, sin embargo, cuando esas deudas no se pueden saldar se crea un conflicto entre deudor y acreedor, que puede acabar ante tribunales. Nadie desea que llegue ese momento, pero bien es cierto que el juicio monitorio es la manera más efectiva de reclamar deudas, puesto que se efectúa ante la justicia.

Si te encuentras en peligro de que tu entidad prestamista reclame tu deuda por impago, será mejor que te informes del procedimiento del juicio monitorio.

Qué es el juicio monitorio

Se trata de un procedimiento judicial regulado por la Ley de Enjuiciamiento Civil y es una manera rápida y legal de reclamar deudas. 

Se trata de un tipo de juicio especial, ya que sigue una vía rápida y, en el caso de deudas inferiores a los 2.000 euros, no sería necesario un abogado. En este caso, sería el secretario judicial quien valore el caso y el juez finalmente tomaría la decisión. 

Sin embargo, para que el juicio sea declarado monitorio y se le puedan aplicar las facilidades que ofrece el mismo, se han de cumplir una serie de requisitos:

● La deuda que se reclama ha de ser dineraria y que esté concretada en una suma de dinero, es decir, que la cantidad sea fija y aceptada por ambas partes.

● Para poder reclamar el juicio monitorio, la deuda ha de estar vencida. Esto quiere decir que se tiene que haber terminado el plazo pactado para el pago de la deuda. 

● Por último, la deuda tiene que ser exigible y acreditada mediante documentos, facturas, albaranes, certificaciones…

Proceso del juicio monitorio

Para que se dé el juicio, el acreedor debe reclamar el pago de la deuda ante la justicia antes de que la misma sea vencida. Si bien es cierto, cuanto más tiempo pase, menos probabilidades habrá de que cobre, puesto que el deudor puede encontrarse en concurso de acreedores o carezca de bienes con los que hacer frente a la deuda.

Esta reclamación se hará ante el Tribunal de Primera Instancia del domicilio del deudor. Una vez hecho esto, el organismo judicial se encarga de transmitir la reclamación al deudor y éste dispone de 20 días para pagar u oponerse a la petición. Si la persona que tiene la deuda no responde en ese plazo, se asumirá que está de acuerdo con el juicio, por lo que es importante estar pendiente de estas notificaciones.

Si el deudor decide oponerse al juicio monitorio, se procederá a un juicio por la vía normal, con la demora en tiempo y mayores gastos que supone.

Qué pasa si la deuda prescribe

Según el tipo de deuda, el Código Civil dictamina el tiempo tras el cual la deuda caduca y, por tanto, el deudor podrá no pagar la deuda sin consecuencias legales. 

Las deudas con tarjetas de crédito prescriben a los cinco años de impago sin reclamación por parte del banco, aunque cada deuda tiene su tiempo de prescripción

¿Cómo evitar el juicio monitorio?

El juicio es un recurso desagradable para ambas partes, por lo que es conveniente tratar de llegar a acuerdos extrajudiciales antes de someterse a un juicio monitorio, donde la buena fe ha de presidir. 

En caso de presentar dificultades para pagar deudas, recomendamos acudir a una ayuda experta que pueda planificar la liquidación efectiva de tu deuda, además de negociar con los acreedores para que pagues menos por lo que debes. Si deseas más información, descubre Resuelve tu Deuda, una reparadora de crédito con más de diez años de experiencia.