Finanzas personales

Cinco libros para aprender sobre finanzas personales

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Ante una crisis económica como la que está provocando la pandemia del coronavirus, es normal que los ciudadanos quieran aprender sobre finanzas personales. Se pueden definir, básicamente, como la aplicación de los principios de las finanzas para gestionar los recursos de una familia o individuo. Es decir, se ocupan de cómo los individuos o familias gestionan sus recursos con el objetivo de poder ayudar a las personas y familias a que tomen decisiones informadas para optimizar el manejo de sus recursos.

Algunos de los elementos básicos de las finanzas personales son los ingresos, gastos, activos y pasivos y hoy en día son muchas las herramientas y apps disponibles para poder llevar de la mejor forma posible las finanzas personales. Aunque si quieres aprender más, también los libros te pueden ayudar. A continuación te mostramos los 5 libros imprescindibles sobre esta materia que debes conocer.

“Economía para andar por casa”, de varios autores

Escrito por Olvido Macías Valle, Ignacio Rodríguez Burgos, Carlos Rodríguez Braun y Pedro Pablo González Vicente, es un libro al que se intenta dar respuesta a algunas preguntas con el fin de que el lector pueda aprender sobre finanzas personales. Entre ellas: ¿Cómo me afecta la reforma laboral? ¿Son de fiar las empresas que nos ofrecen refinanciar nuestras deudas? ¿Por qué sube la gasolina? o ¿A qué edad es recomendable hacer un plan de pensiones?, entre otras cuestiones.

En esta obra se sintetizan las dudas más comunes de cualquier ciudadano y se convierten en preguntas con respuestas sencillas y claras. Se trata de un libro de lectura obligatoria para quienes quieren conocer cómo funciona la economía y que quieran saber qué ocurre con su dinero.

“Finanzas personales para dummies”, de Vicente Hernández

Vicente Hernández es profesor de Economía en la Universidad Pompeu Fabra así como director de una entidad de banca privada. En este libro, él ofrece un sinfín de consejos, conceptos y herramientas para que el lector pueda crecer en su control de las finanzas personales. 

El libro está dividido en capítulos breves para que la obra sea utilizada a modo de manual. Además, trata ámbitos muy diversos como inversión, impuestos, ahorro, gastos, compra de vivienda, seguros o la jubilación.

“Finanzas para un tonto”, de Juan Marín Pozo

El personaje principal del libro es Juan Tonto de las Finanzas, un autónomo que es incapaz de administrarse bien y que necesita aprender sobre finanzas personales. Esto es porque tiene que trabajar muchas horas para mantener a su familia y gasta dinero en caprichos. Durante una visita al parque de atracciones de Money-Land conoce a la Calculadora Humana, Mario López. Gracias a esta persona va a conocer algunos conceptos que pueden salvarle de su mala gestión financiera. Entre estos, destacan el trabajo en equipo, el perdón y la humildad.

Lo mejor de esta obra es que todo lo que habla se puede aplicar a muchos ejemplos de la vida cotidiana y como lector aprenderás siempre a gestionar tu dinero y no dejar que otros decidan por ti.

“El hombre que cambió su casa por un tulipán”, de Fernando Trías de Bes

Se trata de un libro inspirado en una historia real. En concreto, lo que se cuenta sucedió en Holanda y sirve de prólogo para mostrar situaciones locas que se vivieron antes de la crisis económica de 2008 que asoló a España y otros países. En concreto, es un libro sencillo y muy comprensible para aprender sobre finanzas personales. El autor, a través de sus páginas, invita a la reflexión para que así la ciudadanía no caiga en los mismos errores que en las mejores etapas económicas.

“¿Qué hago con mi dinero?”, de Martí Saballs

Si lo que quieres es un libro didáctico, este es el que deberías leer. La principal baza de este texto es que se presentan los casos de familias que viven diferentes situaciones económicas y el autor propone diferentes soluciones a cada una de ellas.

Además, es un libro que destaca por las estrategias que propone el autor para aprovechar los ahorros que tengas, para no perderlos por consecuencia de no tener conocimientos para gestionarlos.