Finanzas personales

Cómo gestionar tus finanzas (sin ser ningún experto)

Finanzas

Es bien sabido por todo el mundo que llevar una organización escrupulosa de las finanzas personales es aburrido, tedioso y, en algunos casos, puede parecer imposible poner orden en el caos económico. Sin embargo, existen unos tips muy simples que pueden hacer que tus finanzas parezcan organizadas por un reputado gestor. 

Antes de empezar

Previo a organizar las finanzas, será importante saber de dónde vienen tus ingresos. Puede que no tengas ninguna fuente de ingresos, solo una (como el salario, el subsidio por desempleo…) o varias, que pueden incluir ingresos por alquiler, pensión alimenticia, subvenciones sociales, u otros tipos de entradas económicas.

Para organizarse mejor, será necesario una hoja de cálculo, o lo que es lo mismo, una tabla. Lo ideal sería utilizar un documento de Excel, el cual, con unas nociones básicas de ofimática, podrás utilizar sin problema. Si no es tu caso, lápiz y papel también son plenamente válidos.

También te recomendamos que, para una mejor organización, hagas, en la medida de lo posible, todos tus pagos con tarjeta de crédito o de débito. Así, quedará constancia en la aplicación de tu banco de lo que gastas, en qué lo gastas y en qué momento (y lo mismo con los ingresos). Además, así no hará falta que acumules el ticket de compra cada vez que hagas un gasto. 

¿No es más sencillo utilizar una app de finanzas?

Las aplicaciones del móvil están hechas para hacernos la vida más fácil y, en efecto, lo logran. Algunas como Fintonic (disponible en Google Play y en Apple Store) nos organizan los pagos con tarjeta según la categoría y elaboran automáticamente un ranking de, en función de tus ingresos, cómo repartes tus gastos.

Sin embargo, sin menospreciar los bienes de estas apps, si se quiere tener una mayor constancia de lo que se gasta y de cómo se gasta, así como mejorar la gestión de tus finanzas, te recomendamos que seas tú quien anote cada gasto junto con su tipología. Así serás más consciente de en qué se te va el dinero y cómo puedes mejorar tu presupuesto.

Así puedes organizar tu gasto para mejorar tus finanzas

En primer lugar, tendrás que sacar el histórico de tus gastos de los tres meses anteriores para hacerte una idea de en qué se te va el dinero. Por esta razón, si quieres organizar tus finanzas, insistimos en que hagas tus compras con tarjeta. 

Una vez hayas visualizado en qué tipo de consumo gastas más, llega la hora de crear tu hoja de cálculo. 

Cómo diseñar tu hoja de cálculo

Simplemente, cada vez que hagas una transacción, insértalo como una nueva fila en tu tabla. Aquí puedes ver un pequeño ejemplo:

Clasifica cada gasto

Puedes utilizar cinco etiquetas estándar:

●  Vivienda: alquiler, suministros, impuestos, hipoteca…

●  Gastos básicos: supermercados, estudios, farmacia, facturas…

●  Transporte: gasolina, transporte público, seguro del automóvil…

●  Entretenimiento: comidas familiares, copas con amigos, cine, parque de atracciones, casa rural…

● Gastos extra: ropa, material deportivo, peluquería…

Y en tu tabla añadirás cada etiqueta junto a cada gasto:

Examina cada categoría

Al terminar el mes, suma cada categoría y, según tus ingresos, halla cuánto dinero destinas a cada tipo de gasto. Esto consiste en una sencilla división entre el total gastado en una categoría y el total de ingresos mensuales, multiplicado por 100 para obtener un tanto porcentual.

Es muy importante ver qué porcentaje de tus ingresos estás gastando y en qué. Si superas el 100% significa que estarás gastando más de lo que ganas y que, por tanto, estás tomando dinero de tus ahorros. ¿Es lo que verdaderamente quieres? Revisa tus montos por categoría y piensa en cuál podrías recortar el gasto. 

Analiza para ahorrar más y mejor

Lo más normal es que sea la categoría de vivienda la que mayor porcentaje de tus ingresos consume, pero, ¿qué pasa con las demás? Según la regla “50/30/20”, deberías destinar un 50% de tus ingresos a vivienda, transporte y gastos básicos, un 30% a entretenimiento y gastos extras, y el resto se destinaría a ahorrar . 

Sin embargo, esta norma rara vez se cumple, pero nos sirve para fijar unas bases de prioridades en el gasto. Si crees que estás gastando más de lo que deberías (o el 100% de tus ingresos mensuales) aísla las categorías de gastos extra y entretenimiento y analiza compra por compra. Quizás te sorprendas viendo que al mes gastas demasiado en cafés, o que estás suscrito a servicios de televisión que apenas usas .