Finanzas personales

Segunda vivienda: qué valorar antes de comprar

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Tener una segunda vivienda en propiedad, tanto si es para fines de disfrute personal como si se adquiere con intención de alquilarla, es una decisión que han tomado el 25% de los españoles y un 9% se está planteando, según un estudio de Casaktua, publicado en 2019.

Se trata de una opción que puede traer muchos beneficios (personales o económicos), aunque hay que tener muy claros ciertos puntos antes de dar el paso de comprar una segunda casa. Aquí te exponemos todas las variables que hay que tener en cuenta.

Piensa bien dónde va a estar tu segunda residencia

Cuando has soñado toda tu vida con una casa en la playa y llega el momento en el que te lo puedes permitir, es difícil que cambie tu opinión. Sin embargo, es importante escoger bien la zona en la que vas a invertir, puesto que, en caso de que te veas obligado a revender la casa, será más difícil según la ubicación. Si compras en España, una vivienda en las Islas Canarias o en un ciudad con opciones de ocio será más fácil de vender.

Si este inmueble lo compras para alquilarla permanentemente, es recomendable que lo hagas en ciudades grandes con oportunidades laborales y familiares.

Una segunda vivienda supone unos gastos adicionales

Antes de realizar una compra tan importante, debes valorar si te lo puedes permitir. Piensa que pasarán muchos años hasta que hagas frente a tu préstamo hipotecario y has de tener tus finanzas bien organizadas para que tu segunda residencia no se convierta en un problema. 

Pero no solo la hipoteca es el único gasto, sino que tendrás que tener solvencia para hacer frente a una serie de impuestos como el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales si la vivienda es de segunda mano o, si es comprada, deberás pagar el IVA. También te afectarán el impuesto de basuras, el IBI y la plusvalía si decides revender la casa.

Atento a la finalidad de tu segunda vivienda a la hora de tributar

Sea cual sea el fin de tu segunda casa, deberás incluirla en la declaración de la renta, aunque según sea dicha finalidad, la tributación será distinta. 

Si tienes tu segunda casa en alquiler permanente, tributa en la base imponible legal al considerarse rendimiento de capital inmobiliario. Al ser la residencia habitual del inquilino, podrás aplicar una reducción del 60% en el rendimiento neto. El caso de los alquileres vacacionales siguen la misma tributación, pero no podrás gozar de la deducción.

Si has adquirido una residencia para uso personal, aunque no obtengas beneficio por ella, Hacienda considera que de todo inmueble que no sea la vivienda habitual puede obtenerse una renta, por lo que deberás imputar el 2% del valor catastral del inmueble.

Cuando vas a vender tu segunda vivienda, la ganancia patrimonial que obtienes de la venta tributa en la base imponible del ahorro con tipos impositivos de entre el 19 y el 23%.

Tendrás que hacer frente a ciertos gastos habituales, aunque no residas allí

No te puedes olvidar de los gastos de comunidad, los suministros y el seguro de hogar. Si te has comprado una casa para uso personal, aunque solo pases allí unos cuantos días al año, el resto de meses también se generarán ciertos gastos, por lo que estarás pagando por algo que no usas. 

Este tipo de costes te pueden hacer plantear si alquilar tu segunda residencia ocasionalmente cuando tú no la disfrutes puede ser una opción de interés para ti.

Ante todo, recomendamos el ahorro

Muchos soñamos con tener una casa en la playa, pero no siempre es viable. Si aún así, eres defensor de perseguir tus sueños, desde Resuelve tu Deuda te sugerimos ahorrar lo suficiente antes de dar un paso en falso.