¿Recuerdas la última vez que fuiste al supermercado?, Te has preguntado ¿por qué si ya tenías todo lo de la lista seguías dando vueltas? No dudo que hayas comprado muchas cosas que no estaban en tu lista, o que hayas tardado más de una hora pasando de un pasillo a otro varias veces.
Seguramente te ha sucedido más de una vez y no, no te hemos espiado, lo sabemos porque muchos supermercados utilizan algunos trucos psicológicos para que este tipo de comportamiento parezca algo “normal”.
En realidad es el resultado de una estrategia muy bien trazada, que va desde la división del lugar (normalmente le llaman layout) donde todo puede estar organizado y al mismo tiempo no tener coherencia entre los pasillos, hasta la ambientación que va desde la música y los colores de la decoración. Todo juega con tu mente para sacar el comprador compulsivo que llevas dentro.
¿Cuáles son los trucos más usados?
1. Los paquetes de promoción
Existe una promoción donde te llevas 10 piezas y pagas $10 pesos, ha tenido mucho éxito en los supermercados porque funciona, tu cerebro la reconoce como una muy buena, tanto que podrías terminar comprando más de una decena.
2. Los carritos
Antes, los carritos que te ayudan a cargar todas tus compras eran más pequeños, ahora puedes incluso colocar cajas, la idea es que el espacio no falte para todas tus compras.
3. El área verde y… después un gustito
¿Has notado que siempre el área de verduras se encuentra justo entrando al supermercado? Es un patrón que siguen casi todas las tiendas. El fin de este truco es crear la pantalla de haber comprado algo saludable por lo que… ¡hey! no estaría mal pasar al siguiente departamento, y comprar un pan o galletas.
4. El desorden y la música
No hay un orden en específico que separe meticulosamente cada departamento, entonces en ocasiones no puedes encontrar fácilmente lo que necesitas y así tienes que dar vueltas y vueltas para dar con el dichoso producto. En cuanto a la música, si lo notas está a un volumen bajo y casi siempre son canciones lentas… lo que hace que des un paseo por los pasillos a su ritmo.
5. A la altura de tus ojos…
Los estantes donde se colocan los productos, son llenados mediante una estrategia que permite a localizar fácilmente las marcas reconocidas, se colocan a la altura promedio de la población, evitando que mires hacia arriba o hacia abajo. Lo que no te dejan mirar es que las marcas que se encuentran fuera del alcance de tus ojos son más baratos. También colocan los artículos dirigidos a los niños a una altura promedio para que ellos puedan verlos y al final ellos se encargan de convencerte y comprarlos.
6. Justo en la fila…
Cuando crees que estás a punto de terminar tus compras, te acercas al área de cajas y te encuentras con muchos antojitos como papas, chicles, chocolates, revistas. La finalidad es facilitar tomar algo y simplemente agregarlo a la cuenta.
7. Los básicos están atrás
Lácteos, carnes, quesos, entre otros productos básicos los encontrarás en la parte trasera del supermercado, lo que significa que debes cruzar todo.
8. Frescura al alcance de tu mano
Parece que las frutas y verduras acaban de ser recolectadas; la manera en que las acomodan, las riegan y además todos los muebles transmiten la sensación de estar en un mini mercado, todo lo anterior te empuja a relacionarlo con algo fresco.
9. Los artículos complementarios están en el mismo pasillo
Si vas en busca de una pasta, es casi seguro que cerca de ahí podrás encontrar especias, salsas de tomate o sazonadores que aunque no los estabas buscando, existe una alta posibilidad de que los compres.
También puedes encontrar artículos que llamarán tu atención aunque no se encuentren en el departamento que les corresponde, por ejemplo: puedes encontrar botellas para portar agua, ralladores de queso, moldes para hornear.
10. Lo más caro, luce más bonito
Los productos que cuestan más reciben mejores lugares para ser exhibidos e incluso los stands lucen más elegantes y atractivos, además se encuentran en lugares con alguna etiqueta como: deluxe, gourmet, importación, etc.
La próxima vez…
Éstos son sólo algunos trucos que las tiendas hacen para inducirnos a comprar más, observa cada detalle que encuentres en el supermercado y descúbrelos, esto te ayudará a evitar compras compulsivas.
