El reporte que se encuentra en buró de crédito, o centrales de riesgo, se ha convertido en una herramienta muy importante para los bancos al momento de otorgar un financiamiento. Y es que, éste permite a la institución conocer un poco más al prospecto y definir si es buena idea conceder o no el producto solicitado.
Ante esa relevancia, hoy en día es imposible que un banco se aventure a otorgar algún producto sin antes revisar el historial que se encuentra en buró. Uno de estos esquemas que no son aprobados sin antes consultar el reporte en centrales de riesgo son las tarjetas de crédito.
Pero, ¿por qué no existen opciones para otorgar una tarjeta de crédito sin checar buró? Esto es lo que debes conocer.
¿Qué es una tarjeta de crédito y por qué se revisa buró para autorizarlas?
Para comenzar, es importante dejar claro que una tarjeta de crédito es un producto financiero que otorga una línea revolvente. En otras palabras, es un esquema a través del cual el banco concede un monto de financiamiento que se puede utilizar de manera total o parcial, y volverlo a utilizar conforme se va pagando.
La principal función que se le ha dado a las tarjetas de crédito es emplearlas como método de pago, tanto en tiendas físicas como por internet. Una de las ventajas que trae este producto es otorgar liquidez a las personas para poder realizar compras o solventar gastos cotidianos.
Ante ello, se entiende que las tarjetas son productos con los cuales los bancos prestan dinero a corto plazo. Y es que, lo que se gasta, se deberá de regresar a la institución en periodos de poco más de un mes.
Por esta naturaleza, checar el buró es un elemento fundamental para otorgar una tarjeta de crédito.
Mediante la revisión del reporte en centrales de riesgo, se conoce si una persona ha sido buena pagadora o no, pues en este documento se refleja cómo se ha comportado ante otros compromisos financieros.
Es así que la aprobación de una tarjeta depende en gran medida de la buena o mala calificación que se tenga en el historial de crédito. Principalmente, porque los bancos negarán el producto a aquellas personas que han demostrado incumplimiento en otros compromisos adquiridos, esto por el riesgo que implica que también puedan fallar en el pago de la tarjeta.
Cabe destacar que en la actualidad, es igual de negativo no tener un historial de crédito que tener un mal reporte. Y es que, no tener antecedentes con otros financiamientos, también puede representar un freno para acceder a productos como las tarjetas de crédito.
Sin embargo, si aún no comienzas a construir un historial, sí es posible encontrar alternativas de tarjetas de crédito en la banca. Si bien será complicado acceder a tarjetas clásicas, por lo menos tendrás el perfil para aspirar tarjetas dirigidas para jóvenes que quieren iniciar su vida crediticia.
Construye un buen reporte de crédito
Tener un mal historial de crédito cierra las puertas a opciones de financiamiento competitivas. Por ello, si tienes un reporte negativo, la alternativa más eficaz es buscar soluciones para mejorarlo.
Cabe destacar que no existen soluciones mágicas para eliminar los reportes negativos de centrales de riesgo. El único camino viable es pagar y ponerse al corriente con créditos en los que se ha incumplido.
Si te encuentras en una situación en la que has dejado de pagar, y tienes una mala nota en tu historial de crédito, recurrir a una reparadora de crédito puede ser la solución ideal para ti.
Este tipo de empresas son especialistas en negociar el pago de deudas con los acreedores. El modelo que manejan no solo parte de alcanzar nuevos acuerdos de pago con las instituciones a las que les debes, sino que además buscan descuentos para reducir el monto total por liquidar.Una de las principales características del modelo de las reparadoras de crédito tiene que ver con que generan un plan de ahorro personalizado para terminar de pagar las deudas con recursos propios. Así, se erradica el círculo vicioso de tener que pedir nuevos préstamos para liquidar deudas existentes.