Administración financiera

15 minutos para alcanzar independencia financiera

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Si eres como yo, seguramente tus búsquedas principales en Google son dos: “cómo bajar de peso” y “formas de ahorrar dinero”. El tema del ahorro siempre fue “EL tema” para mí. Cada año destinaba por lo menos una uva durante la noche de año nuevo a mis siempre bien intencionados propósitos de alcanzar independencia financiera y tener un guardadito para viajar, comprar un carro, mudarme a un mejor departamento, renovar mi clóset, etc.

Año con año fracasé y ya no era extraño llegar a mitad de quincena con $11 pesos en mi cuenta bancaria, ¡$11 PESOS! Tenía 27 años, trabajaba desde los 21 y en mi cuenta bancaria había $11 pesos. Aquí es donde hago una pausa para decirte que si esperas que mi historia termine contándote cómo hice para ser millonaria, lo olvides de una vez, eso no ha sucedido. Lo que sí puedo decirte es cómo hacer para que tu relación con el dinero pase poco a poco de “es complicado” a una relación saludable y con futuro.

Identifica tus malos hábitos financieros

Antes que nada, tienes que saber que todavía tienes remedio, nunca es tarde para comenzar a tener buenos hábitos financieros, pero, para ello, el primer paso es saber honestamente cuáles son tus debilidades para así armar el plan a seguir.

Por ejemplo, si tu problema es que gastas hasta el último centavo de tu cuenta de nómina, contrata un plan de ahorro domiciliado, así no verás tu dinero y no tendrás tentación de gastarlo. Si después de hacer tu presupuesto detectas que tu principal fuga de dinero son los gastos hormiga, proponte salir de casa sólo con el dinero que necesitarás forzosamente a lo largo del día, nada de dinero extra.

Si eres aficionado a las compras, haz un presupuesto de cuánto puedes gastar mensualmente, y apégate a él. Cada quién sabe de cuál pie cojea. Analízate objetivamente y sabrás por dónde empezar a sanar tu vida financiera.

Encuentra tus fugas de dinero

Existen muchísimos tips para ahorrar, pero lo más importante es que tengas un control básico de tus ingresos y gastos, ya que sin él difícilmente conocerás cuánto dinero puedes gastar, cuánto puedes ahorrar y con cuánto te puedes endeudar.  

Si no tienes ni idea de cómo hacer un presupuesto personal, ni te preocupes, es más fácil de lo que crees. Necesitas: hoja, pluma, calculadora (eso o Excel) y 15 minutos libres a la semana. Lo único que tienes que hacer es anotar en un lado tus ingresos, restarle tus gastos fijos, tus gastos variables y tu ahorro. Sí, el ahorro se planifica desde un inicio, no con el dinero que te sobre.  La cifra resultante es el dinero que tienes disponible, ya tú sabrás si lo gastas en el cine o destinas una parte a otro guardadito para viajar, comprar el nuevo iPhone o para en unos añitos tener la libertad de cambiarte de ciudad o de trabajo cuando quieras (que sería lo más inteligente, la verdad).

Te invito a que cada domingo tengas una cita de 15 minutos contigo mismo y evalúes tus gastos de la semana. Regístralos todos, y por todos me refiero hasta el agua del OXXO o la propina del viene viene. La primera vez que lo hice me di cuenta de la cantidad de dinero que estaba gastando en antojos entre comidas y desde entonces fui la mejor amiga de los clubes de precios, así comencé a ahorrar en snacks.

Hacer tu presupuesto es un ejercicio súper fácil, pero es el primer paso para comenzar una vida más sana y con menos preocupaciones. Si eres un geek, la tienes todavía más fácil, hay apps que organizan tu presupuesto por ti.

Comienza a ahorrar

Ahora que sabes a dónde se está yendo tu ingreso, te darás cuenta de que todos los días podemos tomar decisiones que se traduzcan en formas de ahorrar dinero, pero es importante que tengas en mente que, para que cuente como ahorrado, debe estar guardado. Grábatelo muy bien: no es lo mismo “guardar” $100 pesos que “ahorrarte” $100 en el súper por haber utilizado cupones y después gastarte esos mismos $100 en un helado. Para ahorrar es necesario reservar ese dinero en una cuenta de ahorro o mejor aún, de inversión.

Te comparto una regla que seguro te servirá a partir de ahora es la siguiente:

Si puedes pagarlo, puedes ahorrar

Es mentira decir que no ahorramos porque no nos alcanza y después ir por un cafecito cada tarde después de comer. Una administración deficiente de nuestros recursos es la diferencia entre llegar tranquilos a nuestro retiro y llegar arrastrándonos al final de quincena.

Un tip que a mí me sirve y me motiva es tener diferentes cuentas de ahorro, todas con diferentes fines. Una es para mi retiro, otra para conocer Pueblos Mágicos y otra para emergencias. Fíjate objetivos a corto, mediano o largo plazo y ahorra para cada uno de ellos. Es importante que tus objetivos sean cosas que de verdad quieres, así será difícil que pierdas el rumbo y termines gastándote tu dinero en cosas sin importancia.

Si uno de tus objetivos es a largo plazo, no lo dudes, invierte. Actualmente en el mercado a cientos de opciones que te ayudarán a hacer crecer tu dinero.

Estos son sólo los primeros pasos para que te reconcilies con tus finanzas. Adquirir estos sencillos hábitos te ayudará a que, como yo, por fin tengas el control de tu cartera. Recuerda que a ahorrar, como todo en la vida, se aprende a prueba y error. No hay una técnica universal para lograr tus metas financieras, pero la constancia y la determinación serán siempre las claves de cualquier estrategia que elijas seguir.