Hablar del abono a capital e intereses en una deuda es abordar un tema que, si bien está presente en cualquier crédito, quizá no se tiene muy presente. Aunque, conocer estos conceptos puede marcar la diferencia para liquidar más rápido o ahorrar en el pago de un financiamiento.
Este tema está relacionado con la mensualidad que cubres. Pero, ¿sabes cómo se conforma el pago de las cuotas de tu crédito? ¿Sabes cómo se distribuye el dinero que destinas para cubrir la parcialidad?
El pago mensual de un crédito se divide en dos elementos: el pago a capital y el pago de intereses. Mientras que el abono a capital se va directo a reducir el monto prestado, el abono a intereses sirve para pagar el costo del dinero; es decir, el costo de haber pedido tal monto.
Tradicionalmente, en los primeros años de vida de un crédito, la mayor parte del pago de una mensualidad se va a cubrir intereses. Para tener una referencia, del 100% de una cuota que se da en el primer o primeros años, entre 60 y 70% se va a cubrir el pago de intereses y restante para reducir el capital.
Cabe recordar que la tasa de interés es uno de los elementos más importantes a revisar al momento de solicitar un crédito. Como se citó líneas arriba, el interés es lo que se pagará por el crédito, y la tasa para definirlo toma en cuenta factores como el monto solicitado y el tiempo en el que se pretende devolver el dinero; esto, además que en muchos casos, el contar con un buen historial de crédito influye directamente para obtener una mejor tasa.
¿Cómo liquidar un crédito más rápido?
Es importante decir que pagar más rápido un financiamiento no es cuestión de magia, sino un resultado de disciplina y compromiso.
El camino a seguir para terminar de pagar más rápido un crédito es mediante abonos extras a capital durante la vida del financiamiento; es decir, además de dar la cuota mensual correspondiente, abonar una cantidad extra. Pero, ¿cómo impacta esto?
Al dar un pago adicional al de la cuota correspondiente, el dinero que inyectas sirve para reducir netamente el monto de la deuda que falta por cubrir. Como recordarás, mencionamos que la mensualidad se diluye entre el pago de capital e intereses, sin embargo, al realizar abonos adicionales, ese monto se va íntegro a reducir el saldo pendiente por liquidar.
Cabe mencionar que algunas instituciones y en algunos tipos de crédito se da la posibilidad de escoger cómo va a impactar en el crédito ese abono adicional. Específicamente, algunos dan la oportunidad de que ese dinero extra sirva para reducir el plazo de la deuda o bajar el monto mensual que se paga.
En el caso de la opción para reducir el plazo, el monto adicional permite terminar de pagar en menor tiempo y ahorrar en el pago de intereses. Cabe destacar que los intereses que se cobran se establecen con base al monto que aún está por liquidar. De esta forma, al reducir esa cantidad, los intereses también se pueden ajustar.
Mediante la segunda opción, lo que se modifica es el monto a desembolsar en cada cuota; sin embargo, el plazo se mantiene igual. Este esquema lo que permite es hacer más llevadero el pago del financiamiento.
¿Cuál es la cantidad recomendada para hacer un abono a capital?
A pesar que cualquier monto extra que se pueda destinar es bueno, hay algunos elementos que se deben tomar en cuenta para que el abono tenga un mayor impacto y se logre el objetivo: pagar en menor tiempo o ahorrar en el pago de intereses.
Por un lado, una de las recomendaciones presentes para quien desea abonar capital es tratar de aportar un monto similar al de la mensualidad que se da periódicamente. Y es que, dar un pago adicional de esta magnitud permitirá reducir en mayor medida el saldo por cubrir.
Otra recomendación presente es que en créditos de largo plazo, como los hipotecarios, se pueda abonar a capital de manera importante durante los primeros años de vida del crédito, que es cuando más carga de interés tienen las mensualidades. Esto permitirá que al reducir el saldo por liquidar, el costo del dinero se pueda ajustar y pagar menos por los intereses