Si tienes un crédito contratado en alguna ocasión habrás escuchado el término “saldo insoluto”, pero ¿realmente sabes a qué se refiere? Si la respuesta es no, no te preocupes, pues a lo largo de este artículo te lo explicaremos con detalle.
Comenzaremos con explicar el concepto de “saldo”, que a grandes rasgos, se emplea para nombrar a la conclusión que se obtiene de un análisis o al resultado de una cuenta o de un cálculo.
Lo anterior es la definición general, pero lo que a nosotros nos interesa es su significado en el plano financiero, donde se emplea para denominar la diferencia existente entre los ingresos y los egresos.
Es decir, se trata de una especie de balanza para denominar lo que queda. Por ejemplo, si ganas 1,000,000 de pesos colombianos, pero debes pagar 800,000, tu saldo luego de haber enfrentado ese adeudo es de 200,000 pesos.
¿Pero qué es insoluto?
Ahora bien, el término “insoluto” procede del latín “insolūtus”, el cual hace referencia a aquello que aún no ha sido pagado.
De esta forma, podemos decir, que el saldo insoluto, es aquella cantidad que el deudor sigue adeudando del crédito que solicitó ante una institución financiera, sobre la cual aún pueden seguir aplicando intereses.
Así, si una persona solicitó un préstamo de 5,000,000 de pesos y ha devuelto 4,000,000, el saldo insoluto es de 1,000,000 de pesos colombianos.
También debemos dejar claro que cuando se solicita algún crédito, la persona o institución financiera que lo otorga lo hace cobrando intereses, mientras aquel que lo solicita acepta esas condiciones, contrayendo una deuda que debe pagar en cierto tiempo.
Bajo esta idea, podemos decir que el monto que la persona solicitó, se convierte en la deuda original.
Entonces, con el paso del tiempo, cada cuota del crédito que esta persona abona se divide en pago a capital (deuda original) y pago a pasivos (intereses), de esta forma, la deuda original se va reduciendo con cada cuota.
Los intereses se van recalculando después de cada pago, dando como resultado, el saldo insoluto, que es lo que el deudor debe aún a la institución financiera.
¡Cuidado con los intereses!
Con algo que debes tener gran cuidado y por lo tanto debes prestar mucha atención al momento de contratar un crédito, es con la manera en que la institución te cobrará intereses, pues algunas los estiman sobre el monto que se adeuda actualmente y otros se basan en la deuda original.
Cuando un banco realiza el cálculo de los intereses con base en el saldo actual, está tomando en cuenta el saldo insoluto, y por lo tanto, cada mes multiplica la tasa de interés por el dinero que debes, lo que arroja lo que te cobrará como interés en ese periodo.
En tanto, algunas entidades hacen el cálculo de los intereses sobre la deuda original, lo que significa que no importa que la deuda vaya reduciéndose cada mes, pues el pago adicional que deberás hacer ya ha sido establecido.
Opta por intereses sobre saldo insoluto
A simple vista tal vez parezca un detalle menor, pero es todo lo contrario. Así que en medida de lo posible, siempre elige un crédito cuyos intereses se calculen con el saldo insoluto, pues cuanto más hayamos pagado de nuestra deuda original, menor será el monto de intereses que deberemos afrontar.
Además, si pagas antes de lo anticipado, los intereses que deberás pagar serán menores, mientras que si optas por un crédito con el cálculo sobre la deuda original, no importa que adelantes pagos, pues los intereses ya están determinados y no cambiarán.
Sin embargo, antes de realizar un adelanto de pago para que los intereses no sean tantos, primero pregunta a la institución financiera si eso es posible, pues muchas tienen penalizaciones por pagar antes de lo previsto.
También recuerda que lo anterior sólo son consejos, pues el mejor crédito es el que se adapta a nuestras necesidades, con el que nos sentimos cómodos, tanto en el pago como en el trato que nos brinda la entidad financiera.