Como es conocido, la jubilación se entiende como el derecho al retiro laboral que tiene un trabajador formal en México, esto una vez alcanzada cierta edad o años de actividad. Por supuesto, la jubilación contempla que el trabajador reciba una pensión, que es la prestación económica que le permitirá subsistir tras retirarse.
Sin embargo, para alcanzar la jubilación es necesario cubrir una serie de requisitos, que van acorde al tipo de actividad que se desempeñó el trabajador durante su vida laboral. Para entender esa dinámica, en este texto te explicamos cuáles son los tipos de jubilación en México y qué se necesita para acceder a ellos.
Jubilación para trabajadores de la iniciativa privada
Por un lado, existe la posibilidad de alcanzar jubilación para trabajadores que durante su vida laboral cotizaron para el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y que prestaron sus servicio en la iniciativa privada.
En este caso, para alcanzar la jubilación por cesantía o vejez, el IMSS establece una serie de requisitos de acuerdo con el régimen en el que se encuentre cada trabajador, ya sea bajo la Ley del IMSS 1973 o la Ley del IMSS 1997.
Al respecto, por ejemplo, si un trabajador se dio de alta por primera vez en el IMSS antes del 1 de julio de 1997, forma parte del régimen a Ley del IMSS 1973. Bajo este marco, de acuerdo con la consar.gob.mx, el trabajador que desea alcanzar la jubilación debe:
· Tener 60 años o más.
· Comprobar al menos 500 semanas de cotización ante el IMSS.
Por otro lado, si el trabajador se registró por primera vez en el IMSS después del 1ro de julio de 1997, forma parte del régimen de la Ley del IMSS de 1997. Bajo estos parámetros, el trabajador interesado en la jubilación debe cumplir con:
· 750 semanas de cotización ante el Instituto.
· Al menos 60 años de edad.
Cabe recordar que el Congreso de la Unión aprobó el año pasado cambios a la normativa que rige el sistema de pensiones y jubilaciones. De esta forma, los legisladores avalaron reducir el número de semanas cotizadas que debe comprobar un trabajador para alcanzar la jubilación bajo el régimen de la Ley del IMSS de 1997. Así, pasó de 1250 a 750 semanas cotizadas para poder jubilarse.
Jubilación para trabajadores del Estado
Por otro lado, existe la opción de jubilación para trabajadores que prestaron su servicio al Estado, entre ellos, funcionarios públicos, médicos, maestros, policías, enfermeras, etcétera, que durante su vida laboral cotizaron al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).
En este caso, al igual que en el IMSS, existen dos regímenes: uno conocido como del Décimo Transitorio o Régimen anterior, y el segundo denominado de Cuentas Individuales o de la Ley del Issste 2007.
Régimen Anterior o Décimo Transitorio
En este caso entran los trabajadores que iniciaron a cotizar antes del 1 de abril de 2007. Específicamente, de acuerdo con el Issste.gob.mx, “esta modalidad les corresponde a aquellos trabajadores que eligieron mantenerse en el régimen modificado del ISSSTE y se encontraban activos a la entrada en vigor de la nueva Ley del ISSSTE 2007”. En este caso, la pensión se calcula de acuerdo con el sueldo básico del último año inmediato a la fecha en la que se dio de baja el trabajador.
En este marco existen 3 modalidades para alcanzar el retiro:
A) Pensión por jubilación. En esta modalidad se toman en cuenta los años cotizados al ISSSTE y la edad; además que el importe de la pensión será el 100% del sueldo básico del último año anterior a la fecha de la baja como trabajador activo. Para acceder al modelo, el interesado debe contar mínimo con 30 años de servicio para hombres y 28 años de servicio para mujeres.
B) Pensión por edad y tiempo de servicio. Bajo esta modalidad, los años de servicio determinarán el monto de la pensión, la cual será equivalente a un porcentaje del sueldo básico del último año inmediato anterior a la fecha de la baja. A diferencia de la Pensión por Jubilación y la Pensión por Cesantía en edad avanzada, en esta modalidad debes contar con un mínimo de 15 años de servicio.
C) Pensión por Cesantía en Edad Avanzada. En esta modalidad se toma como referencia la edad mínima en la que el trabajador se retira, la cual se incrementará gradualmente. A diferencia de la Pensión por Jubilación y la Pensión por edad y tiempo de servicio, en esta modalidad se requiere como mínimo 10 años de servicio. En este caso, el monto de la pensión será equivalente a un porcentaje del promedio del sueldo básico del último año inmediato anterior a la fecha de tu baja.
Régimen de Cuentas Individuales
En el caso del régimen de cuentas individuales entra todo trabajador que comenzó a cotizar en el ISSSTE a partir del 1 de abril de 2007, o bien los que eligieron el sistema de cuentas individuales al que ya cotizaban desde antes.
En términos generales, los requisitos para acceder a la jubilación bajo este formato es tener al menos 60 años de edad y 25 años de cotización. En este marco, existen tres modalidades a elegir para recibir la pensión:
A) Renta Vitalicia. En este modelo, el monto de la pensión dependerá del saldo acumulado en la Cuenta AFORE y se actualizará anualmente de acuerdo a la inflación. Al entrar en este modelo, se garantiza el pago de una pensión predeterminada de por vida.
B) Retiro Programado. Bajo este esquema, el monto de la pensión dependerá del saldo acumulado en la cuenta AFORE, de los rendimientos que se obtengan y de la esperanza de vida que se calculen al trabajador. A diferencia de una Renta Vitalicia que otorga una pensión de por vida, la pensión la recibes hasta que se agoten los recursos de la cuenta AFORE.
C) Pensión Garantizada. Es un complemento de pensión que se otorga a las personas que cumplan con los requisitos de la edad y 25 años de cotización al ISSSTE, pero que los recursos de su cuenta AFORE no le alcancen para contratar una Renta Vitalicia o un Retiro Programado.
Es importante que si eres trabajador del Estado y piensas en el retiro, consultes con el ISSSTE estas opciones y analices a detalle cada una de las características del modelo.
