El sobreendeudamiento es una problemática más que recurrente en nuestro país, y, por ello, en el mercado financiero mexicano hay cada vez más empresas que ofrecen diversas soluciones a quienes se encuentran en esta situación.
Muchas de esas financieras ofrecen créditos que permiten a sus clientes pagar sus deudas, pero terminan formando un círculo vicioso en el que los deudores piden préstamos para pagar otros préstamos.
Para contrarrestar lo anterior, fue que se crearon las reparadoras de crédito, como Bravo, empresas que ayudan a sus clientes a salir de deudas con sus propios recursos, sin la necesidad de pedir más préstamos.
No obstante, el modelo de negocio de este tipo de empresas sigue generando cierta desconfianza entre los mexicanos, pues podría parecer una solución mágica.
¿Qué es una reparadora de crédito?
En primer lugar, es importante aclarar que las reparadoras de crédito no son financieras; es decir, no prestan dinero a sus clientes, sino que les ayudan a ahorrar el monto que necesitan para liquidar sus deudas.
De igual manera, las reparadoras fungen como intermediarias entre los deudores y las instituciones acreedoras, y se encargan de negociar las deudas de sus clientes para conseguir un plan de pagos flexibles y descuentos de hasta el 70% sobre los montos vencidos.
Este tipo de empresas llegaron al mercado mexicano en 2009, cuando surgió Bravo, antes Resuelve Tu Deuda, que estableció este modelo de negocio que, actualmente, ya ha sido replicado por miles de empresas en México y el mundo.
¿Qué es Bravo México?
Bravo es una reparadora de crédito creada en 2009 por los empresarios mexicanos Juan Pablo Zorrilla y Javier Velásquez, en respuesta a la crisis económica de 2008, que dejó a millones de mexicanos en una situación de sobreendeudamiento y recursos limitados.
Desde entonces, Bravo se convirtió en un referente y en la reparadora de crédito líder del mercado, y, a la fecha, ha ayudado a recuperar la tranquilidad financiera de más de 400,000 personas en seis países del mundo, como México, Colombia, Brasil, Portugal, Italia y España.
¿Cómo funciona el programa de Bravo?
Bravo funciona mediante un programa enfocado en aquellas personas que se ven superadas por sus deudas y llevan más de 90 días de atraso en sus pagos, por lo que su historial crediticio se ha vuelto negativo y no pueden obtener más créditos.
Este programa consiste en lo siguiente:
- Al inicio, cuando un deudor se acerca a Bravo, los expertos le brindarán asesoría financiera gratuita.
- Con esa información, se analizará a profundidad el caso para poder crear un plan de ahorro adecuado a las necesidades y posibilidades del deudor, que no solo le permita pagar su deuda, sino también tener mejor control de sus finanzas en el futuro.
- Asimismo, los asesores de Bravo se encargarán de negociar la deuda con el acreedor para conseguir un descuento y condiciones de pago más flexibles.
- Si la negociación tiene éxito, la deuda se liquidará con lo que el deudor vaya ahorrando mes con mes.
- Este proceso se repetirá hasta que el deudor liquide todas sus deudas, y, posteriormente, Bravo dará aviso al Buró de Crédito para devolver a su cliente un historial positivo.
Además, cabe mencionar que, durante todo el proceso, los asesores de Bravo se encargarán de lidiar con los despachos de cobranza, a fin de que el deudor pueda seguir el programa sin problemas.
¿Es una solución confiable y legal?
Como mencionamos anteriormente, Bravo cuenta con más de 14 años de experiencia ayudando a sus clientes a recuperar sus finanzas sanas, por lo que es una reparadora 100% confiable.
No obstante, es importante que sepas que, actualmente, en México, no hay un marco legal que regule a las reparadoras de crédito, pero ten la certeza de que Bravo cuenta con todos los permisos necesarios para operar, y se encuentra supervisada por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).
Además, Bravo invierte en políticas de autorregulación de manera muy estricta y con apego a las mejores prácticas en beneficio de sus clientes.
¿Cuáles son sus beneficios?
Además de lo más importante, que es que los clientes de Bravo recuperan su estabilidad financiera y su capacidad de obtener más créditos, entre los beneficios de la firma destacan:
- Los asesores negociarán el mejor descuento posible sobre la deuda, que puede ser de hasta 70%
- Los planes de ahorro son hechos a la medida de cada cliente
- El ahorro que los clientes van generando se deposita en una cuenta a su nombre, por lo que se mantiene 100% seguro
- Al terminar de pagar, los clientes recuperan su historial crediticio positivo
- Además, los clientes pueden consultar su progreso en todo momento