Si eres recién egresado de la universidad, recibe nuestras más grandes felicitaciones, es un gran paso que sabemos requirió de tu esfuerzo y dedicación extraordinarios y que, seguramente, no tardará en dar frutos. Sin embargo, también sabemos que en muchos casos, también fue motivo de que te enfrascaras en una o varias deudas importantes, ya sea para pagar tus estudios, herramientas, materiales o trasladarte desde donde residías a donde estudiaste.
No es lo que tenías pensado, pero ahora habrá que buscar la mejor forma para acabar con el compromiso adquirido para continuar con tu plan de vida lo más pronto posible.
Los millennials son una generación que se ha preocupado por continuar sus estudios, sin importar que esto signifique comprometerse con un crédito de hasta 1 millón de pesos. Al año se liberan entre 5,000 y 8,000 créditos universitarios.
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¿Cómo salgo de deudas si soy recién egresado?
Sin experiencia, o muy poca, los empleos que encontrarás no serán gerenciales, sin embargo, con un poco de disciplina y planeación lograrás saldar tu deuda antes de lo imaginado. Mientras tanto, es importante que cuides de tus finanzas, te recomendamos lo siguiente:
Un presupuesto:
antes de comenzar a gastar en ti con tus primeros ingresos, planea bien qué es lo que necesitas. Al principio, tal vez, deberás hacer una inversión en tu guardarropa, sin embargo, limítate a lo mínimo e indispensable y considera destinar un 20% de tu dinero al pago de tus deudas.
Establece una meta a largo plazo:
Además de terminar de pagar lo que debes, piensa en qué te gustaría hacer con lo que ganes, ya sea comprar un auto, o independizarte y vivir solo. Para ello también deberás destinar un 10 o 15% de tu sueldo.
Sigue ahorrando:
Si ya tienes ocupado el 30 o 35% de tus ingresos en los rubros anteriores, ahora piensa en guardar otro 10% en un “fondo de emergencias”. Aunque no lo uses, al final de un año podrás invertirlo y recibir réditos por tu dinero.
No compres antes de pagar:
Pronto, si no es que ya, tendrás acceso a las tarjetas de crédito. Son una excelente herramienta que, además, te permitirán ir haciendo un historial crediticio pero, cuidado, debes usarla de manera responsable. No adquieras productos que en realidad no necesitas y que terminarás pagando por todo un año o hasta dos. Si eres paciente, pronto tendrás los recursos para comprar eso que te gusta, a un mejor precio y con un gusto mucho más afilado por la experiencia. Si ya presentas problemas de atraso con tu tarjeta de crédito, lo mejor será buscar ayuda de expertos.
Recuerda que la mejor decisión, es la más informada. Permítenos ayudarte y utiliza nuestro comparador para adquirir los productos financieros que mejor se adapten a tus necesidades.