Son el cobro que te hace el banco por usar la tarjeta. Recuerda que este tipo de productos financieros no son gratuitos y deben de manejarse de manera responsable, ya que implican algunos gastos que debes tomar muy en cuenta para mantener en orden tus finanzas personales. En este texto, te invitamos a conocer el detalle de cuánto te cuesta utilizar tu tarjeta de crédito.
Antes de entrar en detalle, cabe recordar que un error común en el que caen un número importante de usuarios de tarjetas de crédito es pensar que se trata de un ingreso adicional sin considerar que el uso del plástico tiene un costo, mejor conocido como intereses.
Si tienes poco tiempo usando tu tarjeta de crédito y aún tienes dudas en la forma en que debes realizar tus pagos así como las consecuencias de no hacerlo, vale la pena que conozcas algunos aspectos básicos.
Cada que pagas en alguna tienda o realizas alguna compra en el comercio electrónico con tu tarjeta y adquieres una deuda que liquidarás en un periodo determinado de tiempo, esa oportunidad que tienes de pagar después tiene un costo, que se refleja en los intereses, lo cual no es más que es una cantidad adicional que debes entregar al banco que ha emitido la tarjeta de crédito que utilizas. Dicho costo adicional se clasifica en intereses ordinarios y moratorios.
¿Qué es el interés ordinario?
De acuerdo con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de los Servicios Financieros (Condusef), se trata del costo normal que se generan por el uso de la tarjeta y estás obligado a pagarlo si no acostumbras realizar el pago total de tu adeudo que aparece en tu estado de cuenta de forma mensual.
Por ejemplo, si realizaste una compra en línea en días recientes y decidiste pagar en parcialidades, con un interés mensual de 10%, dicho costo es el interés ordinario que te costará la compra, a menos de que decidas pagar la totalidad de tu deuda y no utilizar los meses que habías pactado para liquidarla.
Los intereses ordinarios NO aplican en caso de que hayas hecho una compra a meses SIN intereses, donde lo único que deberás abonar cada 30 días es el costo de la parcialidad sin que esto te genere un gasto adicional.
¿Cuáles son los intereses moratorios?
Es el castigo que la institución financiera te cobrará cuando tengas algún atraso en tus pagos, si por alguna razón no liquidaste tus compromisos financieros mensuales, con lo cual ya entramos en un terreno complicado.
En el caso de las tarjetas de crédito, aplica también cuando no realizaste el pago mínimo, esto es, el costo que aparece en tu estado de cuenta y que te permite seguir utilizando la línea de crédito autorizada por el banco.
Recuerda también que los intereses ordinarios y moratorios aparecen en otros productos financieros, no solamente en las tarjetas de crédito y que deben estar perfectamente detallados en el contrato que firmaste con la institución al momento de que solicitaste un crédito y autorizaste sus condiciones y así evitar sorpresas.
Intereses corrientes de las tarjetas de crédito
Se generan a partir del día de compra y se mantienen vigentes hasta la fecha de corte. En términos simples, se trata de la aplicación de la tasa de interés vigente al momento de realizar la operación, lo que en términos simples, arroja el cobro que te hará el banco sobre el uso de la tarjeta.
Intereses por financiación de las tarjetas de crédito
Es el cobro que se realiza, por ejemplo, cuando se hacen compras a meses. Se trata de un costo implícito en la operación. Por Ejemplo, si compraste un artículo a 12 meses, por mil pesos, con una tasa de interés de 10% anual, el banco te cobrará cada mes el precio del artículo más los intereses.
Otros cobros de intereses
El uso de las tarjetas de crédito puede implicar cargos adicionales por ejemplo, por comisión en el retiro de efectivo en cajeros automáticos o por cargos administrativos por pagos atrasados. Ante esto, se muy prudente en el uso de tu tarjeta y evita pagar de más al momento de realizar tu compra.
¿Cómo calculo los intereses de mi tarjeta de crédito?
En primer lugar, ten a la mano tu estado de cuenta. Como primer paso, debes conocer el saldo promedio diario, que se obtiene de dividir o el saldo del periodo a pagar, entre el número de días que hay entre una fecha de corte y otra. El dato que obtengas lo debes multiplicar
por la tasa de interés mensual ordinaria, con lo cual obtendrás la tasa de interés que estás pagando por tu tarjeta, además de que el banco debe informarte continuamente del costo de utilizar su producto.
¡Cuidado con las deudas!
El simple hecho de dejar pasar mensualidades de un préstamo provoca una combinación negativa de intereses, que si bien en uno a dos meses puede parecer muy fácil de liquidar, a la larga se vuelve una carga que puede quitar hasta el sueño.
La principal recomendación es que seas responsable en el pago de tus deudas. Recuerda que no deben sobrepasar 30% de tus ingresos ante lo cual es conveniente que no te atrases con tus mensualidades y que en la medida de tus posibilidades trates de pagar más allá del mínimo que te solicita tu banco o incluso tratar de liquidar en una sola exhibición.
No cometas el error de acumular pagos y si empiezas a notar complicaciones en tu bolsillo, trata de ir reduciendo pendientes en tus finanzas a fin de no comprometer tu dinero y las necesidades básicas del día a día. También te recomendamos acercarte a una reparadora de crédito que te puede brindar consejos útiles para liquidar tus deudas.