En México, estudiar una carrera o un posgrado representa un reto mayor. Una de las principales problemáticas o temas alrededor de esta situación, es que muchos estudiantes que terminan la preparatoria no logran alcanzar este grado de estudios porque la universidad en la que aplicaron no los aceptó, ya que son muchos los que se inscriben y pocos los admitidos, además el costo para estudiar en escuelas privadas es muy alto y la mayoría recurre a un crédito educativo.
Lo que pocos saben es que existen alternativas de productos financieros que son enfocados a la educación, los cuales su principal objetivo es que los estudiantes consigan sus metas profesionales mediante el estudio y que es conocido como crédito educativo.
¿Qué es un crédito educativo?
Un crédito educativo es un préstamo personal que ofrecen las instituciones financieras con el fin de que los estudiantes logren pagar sus estudios y que el dinero no sea un impedimento para que continúen con su educación, en donde los tutores o estudiantes podrán contratarlo con una institución bancaria o financiera.
Es una herramienta que permite cumplir con las mensualidades en una institución privada, por lo que responde a diferentes requisitos y condiciones para obtenerlo. De ahí que, los solicitantes del financiamiento deberán elegirlo en función de su nivel de ingreso y de pago, para llevarlo a cabo en tiempo y forma.
Estos instrumentos buscan cubrir los gastos de sus estudios de licenciatura o posgrado, asimismo, si los padres son los contratantes, conseguirán responder a los pagos correspondientes de la educación de un menor de edad.
Por otro lado, los estudiantes tienen la posibilidad de contratarlo con la misma universidad, a través de apoyos adicionales como pagos flexibles o intereses congelados, permitiéndoles continuar con sus estudios.
¿Cómo funciona un crédito educativo?
En el mercado financiero, hay distintos productos que se ajustan a las necesidades de los solicitantes de este tipo de crédito. En términos generales, estas son las características que ofrecen:
- Financian hasta el 100% del valor de la matrícula o solo una parte, según necesite el solicitante del crédito.
- El plan de pagos y plazos suelen ajustarse a las necesidades y capacidades del solicitante.
- Existen entidades que ofrecen créditos educativos con opción de comenzar a pagar al finalizar el periodo de estudios, especialmente cuando se trata de niveles de licenciatura y posgrado.
- En la mayoría de los casos, los pagos se realizan en cuotas fijas durante la vigencia del crédito.
- La tasa de interés para este tipo de crédito suele ser menor frente a un crédito de libre inversión.
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Requisitos para solicitar un crédito educativo
Recordemos que según sea el objetivo del crédito, ya sea a nivel básico o superior, los requisitos varían entre las diferentes entidades financieras, sin embargo, los documentos solicitados más comunes son:
- Identificación oficial del solicitante del crédito.
- Formulario de solicitud del crédito educativo.
- Pagaré firmado por el solicitante.
- Copia del recibo de matrícula vigente, correspondiente al período académico a cursar.
- Comprobante salarial, en caso de ser empleado, o comprobantes bancarios, en caso de ser trabajador independiente.
¿Cuáles son las opciones?
Seguirnos preparando para la vida y tener una profesión, sobre todo un posgrado nos da muchas herramientas para abrirnos paso en un mundo tan competitivo como el nuestro. Es por eso, que muchas instituciones han encontrado un área de oportunidad en la educación y han desarrollado la modalidad de ofrecer un crédito educativo.
Asimismo, existen muchas opciones, entre ellas están las becas que te dan organismos como el Conacyt (Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología), las Chevening si quieres estudiar en el extranjero o, las que da el Tec de Monterrey, no obstante, son muchos los alumnos que aplican para ellas y suelen ser muy competidas.
El momento de decidir un crédito educativo
Pedir un crédito educativo, no es una decisión que debe tomarse a la ligera. Pues como su propia naturaleza lo refleja, no es dinero que te pertenece y terminarás pagándolo peso por peso, junto con los intereses que conllevan.
Por ello hay que tener presente la gran responsabilidad que trae consigo cualquier crédito, puesto que hay que considerar las tasas de interés y en caso de que no sea pagado en tiempo y forma estas se irán acumulando y provocarán que las deudas sean aún más grandes.Suena irreal, aunque así es como funcionan los créditos con los bancos y tus estudios se podrían ver interrumpidos. Afortunadamente existen muchas opciones financieras que consideran cobrar solo lo justo por prestar dinero.
¿Qué es un crédito educativo condonable?
Los créditos condonables son aquellos recursos que dispone una entidad pública o privada, los cuales entrega para el financiamiento de la matrícula o sostenimiento del estudiante, bajo ciertas condiciones.
Al final del proceso de formación, al estudiante se le condona la deuda, según el promedio académico obtenido durante la carrera y el cumplimiento de su labor social o voluntariado, así como otras condiciones establecidas por la entidad promotora, que por lo general son las mismas universidades o asociaciones civiles que apoyan programas educativos.
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Becas y crédito educativo ¿Cuál es mejor?
Las becas y los créditos son dos cosas muy diferentes. Existen becas llamadas de fondo perdido, en las cuales el estudiante no tiene que aportar ninguna cantidad, es decir, estudia de manera gratuita, a cambio de cumplir requisitos como mantener un promedio de excelencia e involucrarse en las actividades escolares de su universidad.
En el caso del crédito educativo, se trata de dinero que se pidió prestado para lograr objetivos de capacitación, por lo tanto, deberá pagarse. Dado que la educación es una inversión personal, se asume que, con dicho entrenamiento, el beneficiario del crédito es aspirar a mejores oportunidades laborales y de ingreso que le permitirán liquidar el adeudo de manera satisfactoria cuando inicie su vida laboral.
El crédito educativo es una deuda, por lo que antes de contratarlo es necesario revisar sus condiciones, así como sus tasas de interés.
- La tasa de interés fija o variable, muchas veces tiene que ver con la duración de la carrera o el tiempo en que los hijos concluirán su educación básica o secundaria.
- En el caso de una licenciatura, si se realizan los pagos al finalizar los estudios, generalmente después de los 6 o 12 meses, según la duración de la carrera elegida, habrá que verificar si los intereses se congelan o aumentan, ya que en el segundo caso la mensualidad aumentará y también el monto total del crédito.
La falta de claridad respecto a los intereses de crédito a pagar y el salario percibido es lo que puede derivar en una situación de endeudamiento o de impago, por lo que al elegir un crédito educativo es necesario realizar una revisión exhaustiva de las finanzas personales para elegir la mejor opción. Como cualquier otro crédito, no liquidarlo provocará una marca negativa en el historial crediticio que se refleja en el Buró de Crédito.
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A tomar en cuenta:
- Considera la opción de pedir un crédito educativo y no solo los que dan en el banco. Pues estos generan muchos más intereses y por más tiempo.
- Busca instituciones financieras que tengan convenio con las universidades que te podrían funcionar o dónde quieres cursar.
- Elige un crédito con intereses fijos para que no aumenten con el tiempo.
- Compara el crédito de estas instituciones con los créditos que ofrecen otras empresas.
- Ten en cuenta el tiempo que vas a estudiar, y compáralo con el tiempo que durará tu crédito educativo. Aunque parezca extraño, evalúa el costo beneficio de tu posgrado, lo que vale tu crédito y lo que ganarías en un puesto real una vez que entres al mundo laboral. En pocas palabras: evalúa tu retorno de inversión profesional.