Deudas

Estoy sin trabajo y tengo deudas

Estoy sin trabajo y tengo deudas, en Resuelve tu deuda tenemos la solución ideal para ti

¿Sabías que el desempleo es la tercera razón por la que nuestros clientes han adquirido una o más deudas? Principalmente con tarjetas de crédito y actualmente el monto de las deudas promedio que adquiere este grupo es de 110 mil pesos.

Al tercer trimestre del 2021, según datos del INEGI, la tasa de desempleo en México fue del 4,2 % (gente económicamente activa) a diferencia del 2020 que fue del 5,2 % haciendo que la informalidad crezca en el país.

Estoy sin trabajo y tengo deudas; es una de las situaciones más comunes y preocupantes, más siendo un escenario que no estábamos esperando y no nos encontrábamos preparados, por ello la importancia de saber administrar bien nuestras finanzas.  

Sin embargo, es una situación que muchos de nosotros hemos vivido, sabemos que es un momento de mucho estrés y preocupación, pero recuerda que ser paciente será clave para todo este proceso. Además de saber administrar el dinero con el que contamos para salir adelante con lo indispensable o buscar diferentes alternativas. 

Así puede comenzar la pesadilla

Este factor normalmente nos toma por sorpresa, por eso, hay que cuidar de nuestras finanzas antes, durante y después del desempleo. Sabemos que no es algo fácil de predecir, a menos que tú hayas decidido dar el cambio de página, pero lo que sí es seguro es que a todos nos llega a suceder.

“Ya estaba saldando mis deudas. Sin embargo, se presentó un problema personal y, además, mi esposa quedó sin empleo. Aunque traté de no gastar, teniendo hijos en la escuela y una hipoteca que pagar, es imposible.”

Anónimo

Sin trabajo y con deudas

Estar consciente de “estoy sin trabajo y tengo deudas” provoca cambios en nuestra actitud y la manera en la que estábamos acostumbrados a vivir. Normalmente nos tardamos de 3 a 6 meses en encontrar el empleo ideal, aunque existe la posibilidad de no ser así, pues algunos de nuestros encuestados mencionan que, aun consiguiendo un empleo nuevo, el salario es igual o más bajo que en su empleo anterior.

Resuelve tu Deuda ha sido una salida para lograr cumplir con las obligaciones financieras, para aquellas personas que durante un largo período de desempleo ocupó una o más tarjetas de crédito como una alternativa a sus pagos.

Cuando llegan a tus manos las tarjetas de crédito y no tienes una visión, son muy peligrosas ya que compras sólo por comprar y ese fue mi caso, compré nada más por comprar, después me quedé sin empleo, cambié de residencia y se me complicó todo, ahora que tengo un trabajo estable quiero solucionar mis deudas porque uno no sabe cuándo puede uno necesitar nuevamente.”

Anónimo

Es importante tener un control de nuestro dinero y ser muy precavidos de cómo lo usamos, no caigamos en un momento de desesperación y realicemos gastos que no sean necesarios, te aconsejamos crear un plan y priorizar tus necesidades.

¿Cómo pagar mis deudas si no tengo trabajo? 

Pagar un crédito empeora cuando, inesperadamente, una persona queda desempleada. Cada mes de ausencia de ingresos se hace más intimidante con los recibos de los servicios y los avisos de mora que notifican los bancos, al tiempo que los ahorros rápidamente son consumidos para seguir al día con los gastos del hogar. Te compartimos algunos consejos y caminos a seguir para salir adelante en esos momentos de adversidad:

Identifica

Lo primero que se tendrá que hacer es tener clara cuál es la situación financiera y aceptarla, analiza cuánto representan las deudas respecto al salario que antes percibías, si suman más de 40 % del ingreso, entonces había sobreendeudamiento y no existía buena salud financiera antes de entrar al desempleo. 

Saber cuáles son los tipos de deudas contraídas te ayudará a clasificarlas entre las que tienen algún efecto colateral, como un crédito hipotecario, y las que no, como las tarjetas de crédito, de esta forma comenzarás a priorizar pagos.

Establecer gastos

Crea un presupuesto mensual, de arrendamiento, comida, servicios, educación, etc. Al quedar desempleado es obligatorio entrar en un periodo de austeridad y sólo a partir de este ejercicio es posible identificar los gastos innecesarios, esto es esencial cuando se presenta la situación de estoy sin trabajo y tengo deudas.

Nuevo ingreso

Si había disciplina previa de ahorro, es posible destinar parte de esa reserva  a financiar los meses sin ingreso, en tanto se encuentra un nuevo empleo. Si no hay ahorros, es viable buscar una fuente de financiamiento barata (con pocos o cero intereses), pero teniendo claridad en que sea solo temporal y que deberá liquidarse, en cuanto se encuentre una nueva fuente que genere recursos de manera estable. 

Reestructurar, consolidar o negociar deudas

Esta es una herramienta útil según el tipo de endeudamiento en el que se encuentre, hay que identificar la mejor opción para darle salida. La consolidación de deudas significa concentrar todas en una sola institución con tasa de interés y condiciones más favorables. En cambio, reestructurar es solicitar un esquema de pagos fijos mensuales que variarán en distintos plazos y montos de interés. 

O negociar a través de una reparadora de crédito, una alternativa cuando ya se cayó en Buró de Crédito con una marca negativa por impago. Éstas son empresas que diseñan un plan de pagos de acuerdo a la capacidad de ingreso del deudor, con el fin de que logre saldar sus deudas con sus propios medios. 

Retiro de afore por desempleo o para pagar deudas

Otra alternativa al escenario de estoy sin trabajo y tengo deudas, es el retiro anticipado de la AFORE, es una opción muy recurrente para salir de deudas. Según datos de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar), ha registrado que cada año, en promedio 25% de los beneficiarios deciden retirar su ahorro de manera parcial por razones distintas al retiro. 

Los “Retiros parciales” son la disposición de una parte del dinero que se encuentra en el Afore. Este recurso permite que, en caso de desempleo, se realice una disposición de los ahorros para sobrellevar los gastos mensuales, en tanto surge una nueva oferta laboral. La cantidad varía entre 30 a 90 días de salario mínimo.

Aunque esta alternativa no está diseñada para pagar deudas de tarjetas de crédito, permite al deudor pensar con claridad qué opciones tiene para liquidar sus compromisos financieros contraídos previo a quedarse desempleado. 

Para poder gozar de este beneficio es necesario tener mínimo 12 bimestres de cotización, es decir, dos años, tener 46 días naturales sin empleo, no haber realizado algún retiro en los últimos 5 años y que la cuenta de Afore tenga por lo menos 3 años de antigüedad. 

Las consecuencias de ocupar este dinero son significativas, ya que en el caso de desempleo se restan las semanas de cotización, además que realizar este retiro afecta al monto de tu pensión en un futuro.  

Si las deudas que requieres cubrir están relacionadas con contraer matrimonio, es posible retirar del Afore el equivalente a 30 días de salario mínimo vigente a la fecha en que se contraigan nupcias. Aunque esto sólo es válido para los derechohabientes del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y a diferencia del retiro por desempleo, en este retiro parcial no se descuentan semanas de cotización, pero solo se logra ocupar una vez. 

Para tener otra opción en este tipo de emergencias, es recomendable realizar aportaciones voluntarias cuando te encuentres trabajando, esto para que cuando necesites dinero, logres retirar la cantidad aportada sin que tus semanas de cotización se vean afectadas.

Requisitos para cobrar la afore por desempleo

1. Estar registrado en una AFORE.

2. Que el periodo transcurrido entre la fecha del primer depósito o el último retiro y la fecha de la solicitud sea conforme al plazo seleccionado, dependiendo de la AFORE.

3. Contar con un Expediente de Identificación del Trabajador actualizado que será generado por la AFORE con información de este, identificación oficial y un comprobante de domicilio.

Una vez que cumplas con los puntos anteriores, lo que tienes que hacer es acudir a cualquier sucursal de la AFORE que administra tu cuenta individual y presentar tu solicitud de disposición de recursos debidamente llenada y firmada. Recuerda que este documento será proporcionado por tu administradora de fondos.

Asimismo, es necesario llevar un Estado de Cuenta de la AFORE o algún comprobante que acredite el registro como trabajador, un reporte financiero bancario, así como una identificación oficial si es que un día realizas cualquiera de estos trámites. A más tardar, en 5 días hábiles se entregan recursos, de acuerdo con la Consar.

Aquí, enlistamos la documentación solicitada para este trámite:

  • Identificación oficial
  • Estado de cuenta de la AFORE o algún comprobante que acredite tu registro
  • Estado de cuenta bancario a tu nombre con número de Clave Bancaria Estandarizada (CLABE)

¿Qué hay acerca del seguro de desempleo?

Existen diversos tipos de seguros para el desempleo, ya sea con una aseguradora que se contrata mediante una póliza como cualquier otro tipo de seguro. También existe la posibilidad de retirar tu AFORE, es mejor conocido como seguro gubernamental, pero ¡ten cuidado! La verdad es que no se recomienda, pues ese dinero no se regenera a menos que tú hagas uno o varios depósitos a tu cuenta de ahorro para el retiro y así reponer esa cantidad que adquiriste.

Cuida tus finanzas personales

Recuerda que cuando se presenta el escenario de estoy sin trabajo y tengo deudas, siempre debemos contar con un fondo de emergencias, si no lo tienes todavía, no pierdas más el tiempo. Está de más decirte que evites usar las tarjetas de crédito y busca otras opciones.

Si estás leyendo esto y todavía tienes trabajo, ¡Felicidades! Tienes más posibilidades de hacer algo que podría facilitar tu vida en un futuro, pero si te encuentras en calidad de desempleado y en una ardua búsqueda de trabajo, aquí encontrarás algunos tips.

No te des por vencido

Sabemos que no es sencillo, sin embargo, es importante que tu estado de ánimo no se vea afectado. Trata de sacar lo mejor de ti, recuerda que siempre habrá alguna solución. En caso de no saber qué hacer consulta a un experto. Aquí podrás leer la historia de Juan Manuel, quien nos cuenta cómo vivió esta experiencia en carne propia.